Un productor grande de quinua real gana 43 veces más que otro pequeño

El lado menos eufórico del actual auge en los precios y la producción de quinua se evidencia en las desigualdades derivadas de su producción capitalista, que hacen que un productor grande obtenga hasta 43 veces más ganancias que otro pequeño, según los investigadores Enrique Ormachea y Nilton Ramírez, del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).

En su estudio "Propiedad colectiva de la tierra y producción agrícola capitalista: el caso de la quinua en el Altiplano sur de Bolivia", destacan las transformaciones sociales que se están operando en las comunidades del Altiplano sur boliviano como consecuencia de los cambios en las formas y relaciones de producción en el cultivo de la quinua.


"Las diferencias de ingresos entre los distintos tipos de productores son significativas. Un gran productor que en 2011 alcanzó un ingreso neto de 2,3 millones de bolivianos por la producción de 1.950 quintales de quinua roja, tuvo un ingreso neto de 11 veces más que un mediano productor que tuvo un ingreso neto de 219 mil bolivianos por la producción de 208 quintales de quinua roja y 43 veces más que un pequeño productor que tuvo un ingreso neto de 54 mil bolivianos por producir 60 quintales de la misma variedad de quinua", observan.

Producción agrícola capitalista

El boom de la quinua ha puesto en evidencia dos fenómenos socioeconómicos: primero, que las comunidades del Altiplano sur ya no son más aquellas donde la producción de quinua destinada al autoconsumo era producida por campesinos con formas manuales y bajo el sistema comunal de mantos o aynoqas.

Y segundo, que a partir de una apropiación individual indiscriminada de tierras comunales que antes se destinaban al pastoreo de ganado ovino y camélido, la mayor parte de la producción de quinua tiene un alto grado de mecanización y es realizada por obreros agrícolas contratados por pequeños, medianos y grandes productores capitalistas.

Disparidades

De modo que "mientras una minoría se enriquece, una buena parte se pauperiza, reflejándose, por tanto, en las comunidades de esta región, las tendencias inequívocamente inequitativas inherentes al capitalismo", sostienen los investigadores.


Por tanto, sintetizan, en el cultivo de la quinua en el Altiplano sur "no es evidente la idea de que todos y cada uno de los productores de quinua se están beneficiando por igual con el boom de precios de la quinua real en el mercado mundial".

JornadaNet