Tucumanas de quinua - Tukukinua un emprendimiento que sorprende
La inspiración llegó desde el altiplano en la localidad de Otuyo, en el departamento de Potosí.
Óscar Fernández Mamani conoció la tierra de sus bisabuelos, donde solían sembrar quinua. Este lazo innato sirvió para que en 2016 él y Mariana Rojas Calderón hagan su versión de una de las comidas al paso preferidas de las mañanas paceñas: la tucumana.
El grano de oro se convirtió en la materia prima de la tukukinua. Esta versión de la tucumana utiliza 100% quinua real en lugar de harina.
"No llevan harina blanca ni de otro tipo, sólo tienen grano entero de quinua. Están libres de gluten y representan una opción para las personas celíacas. Existen cuatro variedades: queso, albahaca y tomate; queso y pimiento morrón; queso y charque de llama; y de lacayote”, describe Rojas, de 29 años.
Los jóvenes emprendedores explican que el nombre de las tukukinuas evoca a las tucumanas porque tienen una forma similar.
No aspiran a imitar su sabor; se trata, según indican, de ampliar el horizonte de esta empanada a nuevos sabores para convertirla en una alternativa para celíacos, vegetarianos sin dejar de lado a las personas que disfrutan de la carne.
Una vez que el grano de oro se ha cocido en agua se le añade huevo, sal, entre otros ingredientes, para dar consistencia a la especie de masa.
Luego se le incorpora el relleno y se le da forma a la tukukinua, se la dora durante unos segundos en aceite para darle un toque crocante y que esté caliente antes de consumirla.
Humeantes y recién elaboradas, las tukukinuas que llevan un relleno vegetariano tienen una característica diferente. Como no son horneadas o están por un largo periodo en aceite, los ingredientes vegetales no se cocinan, permanecen frescos conservando sus nutrientes.
Así ofrecen un exterior crocante, una masa suave de granos enteros de quinua y un relleno con ingredientes frescos que se combinan con el queso. El toque final lo da una mayonesa de la casa con hierbabuena y, por supuesto, la llajua.
Su propuesta ha empezado a tener aceptación. Desde un tímido comienzo haciendo pequeños pedidos hoy su producto se vende en la feria ecológica Eco Tambo todos los sábados en la plaza Lira, Alto Sopocachi, y en un nuevo local en la calle Linares y Tarija, en la pequeña plazuela conocida como Juan XXIII.
De momento, se puede solicitar a pedido una versión vegana (sin huevo) y una gourmet que incorpora quinua roja y negra. Además ofrecen un tamaño más pequeño para cócteles.
Quinua y la tierra propia
"Mis bisabuelos plantaban quinua en Otuyo, cerca de Salinas de Garci Mendoza (Oruro). Mi madre y yo fuimos a conocer el lugar hace años y cultivamos quinua. Fue una experiencia muy enriquecedora aprender cómo hay una conexión entre hombre y naturaleza para transformar los alimentos” explica Fernández, de 27 años, encargado de la cocina de tukukinuas, ubicada en el pequeño local inaugurado hace dos meses.
Al buscar una opción laboral, la quinua se convirtió en una idea de emprendimiento, pero que al mismo tiempo tenga un precio accesible y que no se enfoque en un sector de la población. Como Fernández había cursado diferentes talleres de cocina, consolidaron su propuesta gastronómica y bautizaron a las tukukinuas.
Ambos consideran que la preparación es además una opción de "transición” entre las personas que quieren comer saludable o que desean dejar de consumir carne, pero no pueden hacerlo de un día para otro.
No obstante, una de sus metas más importantes es cautivar a los comensales locales, y a la población en general convencerla que el consumo de quinua es posible más allá del pesq’e, la phisara, la quispiña o en la sopa.
La importancia del consumo local
"La quinua es un alimento muy noble y versátil, queremos que los consumidores locales, además de los extranjeros, se animen a consumirla en otro tipo de preparaciones dulces y saladas. Sobre todo en el contexto actual (...)”, apunta Rojas.
Bolivia ha perdido mercado para la exportación de la quinua a otros países debido a que las naciones que solían comprar el grano producido en el país ahora lo cultivan.
El ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, informó en junio que este es un proceso irreversible y que es muy complicado frenar la producción de quinua que hacen otros países. "Nos han quitado el mercado que nosotros teníamos de exportación por ese fenómeno de la popularización de la quinua”, lamentó la autoridad.
Los franceses son los turistas que más solicitan las tukukinuas. No obstante, ambos jóvenes manifiestan que los compradores locales tienen una mayor predisposición al momento de probar el producto.
Pueden producir entre 150 y 200 unidades al día en la que emplean gran cantidad de quinua, de una libra se obtienen siete unidades. Su siguiente producto serán los "palitos” de quinua bañados con miel.
"Tenemos una idea que está creciendo. Queremos transmitir las bondades de este alimento tan nutritivo y su capacidad para ser incluido en casi todas las recetas posibles. Es necesario que no perdamos la conexión con este grano andino y nuestros antepasados”, concluye Fernández.
Sobre el producto
Venta El local de Tukukinuas está en la calle Linares casi esquina Tarija, en la plazuela conocida como Juan XXIII. También se las comercializa en Eco Tambo, feria ecológica que se realiza en la plaza Lira, Alto Sopocachi, todos los sábados.
Costo El precio de las tukukinuas es de siete bolivianos. Las de cóctel tienen un costo de seis bolivianos y las "gourmet” se venden a 10 bolivianos.
En las redes El emprendimiento cuenta con una página en Facebook: Tukukinuas.
Página Siete: http://web.paginasiete.bo/gente/2017/7/2/tukukinua-cuando-quinua-toma-sorpresa-universo-tucumana-143072.html
Tucumanas de quinua - Tukukinua un emprendimiento que sorprende
Reviewed by Cheiru News
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domingo, julio 02, 2017
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